"No intentes cambiar tu pasado. Vive tu presente y edifica tu futuro con dicho pasado como cimiento." (E.)

jueves, 27 de julio de 2017

Pu.

Cómo decirte
Qué me pasa
Sin que te sientas culpable.

No lo es,
Tu culpa es mía
Por cerrada y depresiva.

Inocente inocencia
Que rehuye la maldad
Y me protege porque soy frágil.

Aún así me rompo
Y exploto internamente
Y exploro sin más mi mente.

Lo lamento,
Lo estás haciendo bien
Pero me come mi hiel.

miércoles, 28 de junio de 2017

La vuelta.

En fondo voy a confesar que me alegra saber que te falta esa virtud. No es una cosa de ciencia, pero tú falta de paciencia tranquiliza un sector dominado por el nervio. Tampoco esperaba nada controvertido ni concreto, pero tu caos es Pacífico y Atlántico.

lunes, 26 de junio de 2017

Paranoia.

A veces quiero decirte
que me he apuñalado en el corazón
mientras no mirabas
para poder llorar con razón
y que me consolaras.

miércoles, 14 de junio de 2017

Casi un favor

¿Y qué haces
cuando no puedes dormir?
¿Si el frío solo te hiela
si la compañía no es grata ni buena?
Tu inseguridad corre y vuela
nunca se estrella
serpentea maliciosa entre tus rincones oscuros
y te hace sentir niebla
Pero no te disipas

Aún así confías y esperas que todo sea real, que nada te sacará de tu status único y principal.

sábado, 3 de junio de 2017

Rosas espinosas.

Este barco se hunde y causa dolor. La grita se abre y me aprieta el corazón.

Di con amargor
Minuta barata.

Lo contrario es envidia. La verdad. Otro tipo de perfil de perfección.

Basta ya de comparación. No vas a ganar. No puedes. No debes.

Ilusión segura que no atrae y se arranca la piel porque no es suficiente.

Mar en cama me espera. Lo normal. Residuo tóxico de inseguridad malsana.

Apostar no es ganar. A largo plazo, equivocado. No vale, no merece.

viernes, 3 de febrero de 2017

Ha pasado mucho tiempo.

La ansiedad casi logra vencerme otra vez. Algunos dirán que he estado peor, pero siento que esta vez toco fondo. Es como si no quisiera a nada ni a nadie. Ni siquiera a mí misma y eso es muy triste.

Aunque puede parecer que no es para tanto (o que es mucho, incluso), la verdad es que no sé cómo me siento de verdad. ¿De qué vale que los demás tengan fe en mí si yo no doy ni medio céntimo? ¿Estoy siendo realista con mis metas? ¿Sirve de algo que continúe?

No sé qué tengo ni qué soy, pero no necesito que alguien me lo diga. Tengo que descubrirlo yo.

Canela, continúa lo mejor que puedas. Luego ya iremos viendo.