Claramente hay mucha diferencia entre este 21 de julio y el anterior. Me cuesta verlo. Incluso si este es el último 21
así. Qué parpadeo.
Estoy trabajando en esta vida para recomponerme. Quizás hay hasta un morbo inútil en retorcerme dentro de este charco. Como si el hilo de dolor me recordase que estoy solo un poco viva y que no voy a ir a más. Que ya es momento de dejar de imaginarme vidas y aterrizar.
Suena todo muy negativo ahora, pero estoy empezando a confiar. Siento el proceso, soy de curación lenta, no solo en la piel.