Jornada de reflexión.

 «El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos». Gramsci.

 Nankurunaisa.

psico-sour

Las alcachofas ciegas.

Qué distorsión de realidad me ha producido esta situación. 

C'est quoi la vie à deux ? Au moins j'ai laissé d'être seule sur un tandem.

I know I'm not the only one.

"El amor nos vuelve lelas a las listas". 

Seguimos con el asombroso ciclo de flor en fruta.

Eres una persona magnífica. No te digas lo contrario. Eres calidez y firmeza. Vaivén y espontaneidad. Con una energía magnética que atrae y engancha.

Pobre intrusa.

Llegados a este punto, entiendo su actitud. Es fácil querer quedarse donde te tratan bien. Y tú fuiste la persona que se le cruzó en el camino que le hacía caso en ese momento.

Pero lo suyo no fue nada sororo de su parte.

intuición de la ponzoña.

Si no sirve hablarlo, entonces tendremos que actuarlo.

Llenaré mi casa de notas recordatorias por ti: calendarios y agendas, archivadores y listas. Juntos contra el mundo, también en esto.

Cosecha de la huerta: fresca relación.

Diría que el pegamento con el que están hechos los sueños es el nuestro. Por eso continuamos adelante con los planes, porque damos por hecho que lo vamos a superar. Siento las repeticiones, siento que te busques defender. No es un ataque, es un intento de curar. 

Diría que Lisboa nos espera el año que viene. Y que da igual el dónde y el cuándo porque el veintiuno es ya siempre nuestro.

Raz-de-marée.

 

Movimiento hartístico.

«Que el amor agudice el ingenio, que si perdemos te pierdo».

«Llegados hasta aquí, sabemos que ya nada es imposible».

Y así podría seguir, hablando a través de las letras de otros porque ahora hasta las canciones tristes hablan de nosotros. Pero lo presente no invalida lo pasado.

Mirtilo.

 Ti ci devo portare.

La confianza no la da el amor, la da saber cuánto conocemos del otro y en función de esa información nos sentiremos cómodos o no.

Parece que le persigue, pero creo que it's fading away.

Tres.

Quizás voy a añadir una tercera realidad con la que trabajo estos últimos meses. Y es que, vista desde ahora, la relación me parece otra, tamizada por lo todo lo que ha venido después. Se explican diferente muchos comportamientos y se interpretan de otra forma recuerdos. Ahora, inevitablemente, dudo de lo que había antes, que ya no es. 

Y lo siento, pero claro que tus respuestas no me sirven porque no me estás dando ninguna en realidad. Tu cerebro se protege, pero ¿Quién me protege a mí?

No ha pasado aún el tiempo suficiente y nada de esto es muy racional de mi parte. Pero creo que no se busca una respuesta así. But there is not even a coping mechanism, seulement le chagrin de mes entrailles. Starring role: my gut, worse than the worst detective. 

No me gusta sentir que ahora tengo yo la responsabilidad de surmonter tout ça.

Siento el tono pesimista.

The worst of both worlds.

Últimamente siento que yo también tengo dos realidades habitando mi cabeza: una en la que no ha pasado nada y el proyecto sigue avanzando y otra en la que no dejo de ahogarme con el torrente de malestar y recuerdos. Pero lo cierto es que son la misma realidad porque es lo que está pasando ahora. Seguimos navegando en macro, con rumbo fijado, pero en micro los torbellinos no paran de arrastrarnos. 

También siento que estoy teniendo que poner mucho esfuerzo en reparar algo que empiezo aceptar que no se rompió por mi culpa. Entiendo que no querías cambiarme a mí, sino que querías cambiar a la persona que estabas siendo tú. No es ningún consuelo desde el momento en el que tu cambio es tan doloroso para mí. Y esto es puro egoísmo, a nadie le gusta sufrir. 

No puedo dejar de preguntarme si es esto es lo peor que nos pasará. 

Égloga.

 

«Ces nymphes, je les veux perpétuer.

Si clair,

Leur incarnat léger, qu'il voltige dans l'air

Assoupi de sommeils touffus.»

Primer domingo de mes

Últimamente vivo en una lucha constante entre el autosabotaje de que va a volver a ocurrir y el autoconvencimiento de que está cambiando.

Bailo yo y la montaña canta.

El amor tiene algo parecido a escalar una montaña de a dos y confiar ciegamente en que el otro instaló el cable de seguridad exitosamente. Y no importa cuánto repitamos que el cable es seguro, ante la primera caída las palabras de ambos se cuestionan y queda expuesto cuán real fue lo que venían prometiéndose. En toda subida en algún momento va a haber una caída y ahí descubrirán el estado de sus cuerdas. En esos momentos críticos se darán cuenta de si se van a caer al vacío o si logran aguantar y quedar sostenidos por el amor hasta volver ubicarnos en el mismo camino. 

Y si un día las sogas se cortan, te voy a agradecer por haberlo intentado, por la seguridad del viaje y por la experiencia de la subida. Pero sé que ninguno puede prometerle al otro que llegar a la cima es un hecho seguro.

Impasse

 No se puede cambiar lo que ha pasado, pero ahora tengo miedo de que vuelva a pasar. ¿Es que valgo algo?

Todas esas cosas que te diré mañana.

 Wabi sabi o la belleza de la imperfección. Uno de sus elementos es el kintsugi, de forma que se repara algo haciendo hincapié en la fractura, destacándola con oro. Se presta atención al detalle, reconociendo que se ha quebrado y ya no es lo mismo.

La profecía autocumplida es la cara negativa del hecho de manifestar. Es decir, tienes miedo de que pase algo y al final acaba sucediendo. Así que cuando se vuelven realidad tus peores miedos, no hay nada más que la negatividad y la desesperanza. Y cuesto aceptarlo porque esto aunque se pueda compartir no aligera la carga. Ojalá fuera tan fácil como decirte que te vayas y te quedes con tus decisiones, que yo no quiero saber más. Pero no lo es porque no es lo que quiero. Yo quiero llevar a cabo nuestros planes, a pesar de este rodeo. Así que lo intento aceptar para buscar la transformación. Pero me tira hacia abajo y no sé cómo has llegado hasta ahí, cómo no te pude ayudar antes identificando las señales. Y me queda la profunda duda de que quieras seguir con esto adelante porque ahora vas a cambiar. Y tengo miedo de que te des cuenta de que no vale la pena, ahora que ya lo has probado. Porque en el fondo, y de manera egoísta por mi parte y quitándole todo el contexto, me da la impresión de que te daba igual. Que solo después te di pena. Pero es difícil asegurarlo ya, porque para llegar hasta aquí tuve que hacer de poli malo y sacarte las cosas y que las fueras reconociendo una a una. De entrada, para nada, porque hay poco alivio y mucho bucle. Más adelante espero que seas capaz de decirme lo que quieras, pero hasta ahora querías decirme pocas cosas. Me alegrará escucharlo de tu propia iniciativa.

Yo por otra parte me quiero sentir viva, más viva que nunca. Porque estaba trabajando en ello antes de esto. Para poder estar a la altura de una relación emocionante. Me quiero sentir bien conmigo misma, verme guapa y atractiva. Ponerme lencería y saber que me queda bien. Saber que soy suficiente sin cuestionamientos indirectos. Porque esto es lo que soy. Y eso es lo que duele, no saber qué te ha alejado. Pero me estoy repitiendo que yo no tengo que probarme si tienes dudas de mí. Siempre me habías dicho que tomar decisiones implica hacer renuncias, que no se puede tener todo. Pero con esta decisión que has tomado tú parece que sí lo querías tener todo porque estabas insatisfecho de alguna forma. Ahora vas a tener que trabajar en ti más que en nada en lo que hayas trabajado antes y ser consciente de lo que tienes ahora, en este momento. Ese es el rayito de esperanza que le veo a lo nuestro. Un camino de transformación en el que tendrás que ahondar en lo que eres y en lo que quieres de verdad, sin dudas, sin tientos. Y con las justas lamentaciones. Solo con un cambio más palpable podremos dejar esto atrás y hablar de que está superado bel et bien.

Profecía autocumplida.

Ahora todas las canciones, buenas y malas, hablan de nosotros.

¿Prosperaremos? Porque tener la razón es terrible. El nudo de la cabeza a los pies es obsesivo ya. Parece que lo que teníamos estaba mal construido. Y la crisis de suministros también afecta a esta reforma emocional. No hay tiempo estimado de finalización. Y da rabia porque las expectativas se han trastocado. Ya no somos los mismos. 

Montessori kids

Yes, that's what I want with you. A stable home, a safe place to be. Where attachment is sound and everyone is healed. 

Happy 21st.

El agua no embriaga.

Los monólogos mentales muchas veces tienen la forma de pensamientos intrusivos. Obras de teatro elaboradas, con sorprendentes giros de guion. Pésimas críticas y poca aclamación. Pero siempre hay una única espectadora, fiel, que no se pierde ninguna función. Ni siquiera cuando hacen sesiones intensivas, sin parar, sin descansar. Como últimamente. No hay ninguna planificación para estos ciclos non-stop, ningún detonante que los haga cuadrar bien en el almanaque. Así que en realidad viven mucho de la improvisación. Y de la creatividad, por qué no decirlo. Tienen fuentes inagotables de historias, tomadas de los gestos más nimios. Qué inventiva, la de estos romanos. Y el foco de luz se mueve indiscriminadamente, saltando de un personaje a otro, que no deja de ser el mismo en una nueva historia, sin prestarle atención, pero prestándole toda la atención. Y se pregunta en bucle por qué el director no acepta el imput del público. Por qué sí vale en una dirección, pero cuesta integrarlo en la contraria. Pánico escénico, la actriz no puede salir. No puede ensayar para ella. Se queda bloqueada. Antes no era así. No es un pánico práctico como el de Izal. Solo paraliza y lo enturbia todo. La luz cambia de intensidad. La ciega. No hay nada que temer.

El que teme padecer, padece ya por lo temido.