"No intentes cambiar tu pasado. Vive tu presente y edifica tu futuro con dicho pasado como cimiento." (E.)

sábado, 31 de diciembre de 2011

2011.

Se marcha el año que para mí no quería llegar.
Se va un año importante, rebosante de historias, buenas y malas.
Se larga altanero y orgullo de haber triunfado.

Cri Cri.

"Non.
Un monosílabo. Unha negación que afirmaba que quería máis aínda antes de empezar. (...)"


Tomado de un trabajo de lectura obligatorio de hace un tiempo.

P.C.V.

Sólo dos fundidos en un abrazo infinito.
XXIV.










Móvil inánime.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

To J from A.

Cinco sesenta.
Un garito de tres por cuatro en el que servían una comida de muerte. Él decía que  nunca se había podido explicar cómo en un antro tan pequeño se podía disfrutar de esa manera unas hamburguesas tan endemoniadamente buenas.
Dos hamburguesas con queso venían de camino. Ella sentía el calor de mil demonios que la recorría y que en parte la abrasaba por dentro. Tenía ganas, muchas ganas, y sabía, por sus estudios previos del comportamiento de él, que también se moría de ganas.
Tres taburetes de distinta altura para hacer llevadera la espera a los clientes. Él subía su mano por el muslo de ella mientras la chica, la sin-etiquetas, tarareaba la melodía de la canción que salía de algún lugar del techo.
Cuatro llamadas de teléfono al local. Tenía fama y mucha clientela. Apoyó delicadamente su mano en el fin del estómago de él. Tanta lujuria y tanta pasión se veían derrochadas. Él jadeaba bajito.
Cinco las veces que se había enfadado mentalmente con él. ¿Cómo puede ser alguien tan jodidamente perfecto? Se derretía con solo mirarlo. Todo él la perdía; sus brazos, sus labios, su espalda… Todo, absolutamente todo de aquel que ahora se mordía de forma seductora los carnosos labios.
Seis plásticos andantes enfundadas en tacones y minivestidos de tubo entraron y pidieron hamburguesas. Llenaron el garito con el humo de sus pitillos. Quería ser agresiva, quería cogerle por sorpresa, pero no era capaz. Se acercó a su oreja y se la mordió. Jugueteó con el lóbulo hasta que fue consciente de que él dejaría escapar un gran gemido y serían el centro de atención del diminuto local. Siguió. Bajó al cuello y formó un camino de besos rápidos, certeros, mortales, hasta la clavícula. Luego se enderezó en el taburete y echó una ojeada al menú. Él sudaba.
Siete los perritos calientes que recogió el tío que ocupaba el tercer taburete. Le dio al cocinero un billete grande y se largó sin la vuelta. Afuera se escuchó el rugir de una Harley. Deseaba con todas sus fuerzas irse de allí y ser salvajemente amada. Solo quería sentirlo. Y ya. Las cursilerías vendrían después. Nada de previos, nada de nada. Solo eso y nada más.
Ocho veces miró hacia la matrícula que estaba en la pared de en frente. Era irónico como el dueño, teniendo no exactamente un cuello muy largo, había colgado dicha matrícula con un “long neck” grabado en ella. “Cuello largo” les tendió el par de hamburguesas chorreantes. Pagaron y se largaron. Se tocaban, suspiraban por el placentero dolor y se besaban. No pensaban, ¿cómo habían de pensar?, si apenas eran capaces de dar un paso tras otro debido a la excitación. Estaban nublados de un placer que iría a más.
Nueve pasos, y mal contados, sentenciaron su agonía en una pared a la nada. Rápido, fue todo extremadamente rápido. Pero corría prisa. No se podían parar a nada, el dolor  y las ganas les apremiaban demasiado. Se dejó llevar por el frenético ritmo y se dejó caer cuando él hubo terminado.
Diez minutos los que faltaban para el bus que los separaría hasta otro futuro encuentro hiciese su aparición. Se vistieron mutuamente, al contrario de lo que pasaba normalmente, y se vieron inmersos en un nuevo beso, profundo, que les recordó lo amargo que sabía tener que irse. Caminaron en silencio cogidos de una mano mientras que con la otra sostenían la hamburguesa aún caliente que engullían sin prisa.
El bus llegó puntual y ella subió. Se sentó al final, en el sitio de siempre, y vio por la ventana. Él seguía afuera, como de costumbre, y la contemplaba. Quizá estaba alucinado por la belleza de ella. Quizá estaba sorprendido por el quererla tanto. Quizá ni siquiera pensaba. Pero mientras tanto, ajeno a todas las cosas que se le pasaban a ella por la cabeza, hizo un corazón con las manos, como de costumbre, y ella sonrió. Musitaron un “injusticia” cuando el autobús arrancó aunque ninguno de los dos escuchó al otro.
Le gustaba tener placeres violentos de vez en cuando.
Se mordió una uña y empezó a manar sangre de la herida. La chupó y dejó que el sabor de la sangre se entremezclara con el reciente sabor de él y la hamburguesa.

 Escrito del tipo que quería J. Un escrito de verdad lleno de pura ficción literaria. O no. 

Exacto.

martes, 27 de diciembre de 2011

Hamburguesas, injusticias y carreras.

Es todo tan jodidamente perfecto que se suspira en el bus.
Piénsalo: tienes una suerte enorme. Y a pesar de que eres un Desastre Mayúsculo, Él es el mejor del mundo.
Cute. Cute. Cutecutecutecute.
Hielo.

lunes, 26 de diciembre de 2011

No hay manera.

Ciertamente, desearía conocer más a algunas personas. Me intriga saber qué piensan, qué escuchan, por qué actúan así. "Con este pensamiento sigo adelante. Carne de cañón."

U.

Me quedo obsoleta y totalmente anodadada. Es lo que tiene salir del círculo, Querida.
Charlas en un banco al frío. Ser la voz de la experiencia. Risas, Querida.
Recuperar, de la nada, viejas amistades.

Crash.

¿Es que hay algo más falso y deprimente que esos comentarios rebosantes de espíritu navideño y cursilerías varias?

domingo, 25 de diciembre de 2011

Right?

Can't sleep, so I'm lied in the bed doing nothing; thinking, perharps.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Querer.

Perdida. Pero perdida, perdida de más.
Chutes de felicidad, en la ocuridad, comiendo kitkat

viernes, 23 de diciembre de 2011

En mi pueblo...

Cuando todas tienen algo en común pero son totalmente diferentes no puedes, si no, dar gracias simplemente por poder tener una historia propia que comparte, de manera insignificante, una parada de autobús con otras muchas historias igual de importantes y bonitas que la tuya.

Honey.

Los mil y un mejunjes y las rayas.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Un número de móvil.

Feliz no 21, después de todo.

v.

Deja. De. Emparaoniarte. Es. Todo. Real.
21 y otros días. ¿Sin importancia? Sin importancia.
Soñé que mi cama me engullía, pero no a través de unas enormes fauces, sino que era como si me hundiese en el colchón, como si de arenas movedizas se tratase. Y me ahoga con el aire, pero era feliz.

"La genialidad de una persona se ve apagada por su monotonía y su falsedad, así como por su poca sensibilidad y la inseguridad que provoca."
Fragmento tomado de "La Enciclopedia de las tardes, pensamientos y otros momentos de la vida." Editorial Veroño. 2011.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Presente en la gente.

A nadie le gusta que le digan "Adios".
¿Pero cómo no he de dudar de mí si soy humana?
Un día nace gris y frío, por lo que prefiero pensar en el futuro y desear que hoy acabe ya.

martes, 20 de diciembre de 2011

Beyond.

Gente anglo-turca de pensamiento que lee mal y, en lugar de pensar con afán consumista, piensa, o lo intenta, con afán comunista.
Penosidad absoluta que se ve compensada por... Bueno, algo bueno habrá para equilibrar la balanza.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Seis.

La mirada inquietante del niño desde el autobús.
Los dos señores sentados en la terraza, al sol, cual lagartijas.
El jazz que suena de fondo, proveniente del Santa musical.
Y la alta chica con el gorro de lana de un color que le cuesta determinar y a la que le dijeron que ML mola. La que va feliz desde las once y media. La que, por ser perfectamente perfecta, pierde pequeños detalles importantes.

¡Pero qué va!

Oye, almohada, ¿qué opinas? ¿Crees que estoy loca?

domingo, 18 de diciembre de 2011

¿Permites un "hola"?

Pienso, a veces, que soy jodidamente increíble. Me dicen, a veces, que soy perfectamente perfecta. Escucho, a veces, que debería creer más en mí. Sin embargo... Bah.
-Te voy a confesar un secreto.
(Pausa. Luego, en un susurro)
 Éste es el mejor día de mi vida.-
La perfección es un ideal inexistente. La perfección es particular a cada punto de vista. La perfecta imperfección enamora.

Escritos bipolares de las horas intempestivas.

Cama de Aloxi, día 18 del mes mágico del año antes al “fin” del mundo.

Queridos, apreciados y estimados Reyes Magos, Papá Noel, Rey Búho del país Indie y/o cualquiera que la presente viere, leyere y entendiere:
       Doy por sentado que el hecho de visitarme cada año, supone el saber íntegro de quién es la pobre mortal que se dirige a vosotros una vez más llegadas las fechas destinadas para pedir regalos en base al comportamiento, calificaciones y buenas acciones durante el año.
       He de agradecer que esta Navidad podáis recibir mi epístola. Entiendo, porque soy mayor y leo libros de grandes sin dibujos de pequeños, que el año pasado fue un año muy duro por aquellos horribles meses de llanto y dolor (y éste también lo es, lo sé porque leo los periódicos, y me mancho de tinta al pasar las hojas, que hay una terrible crisis que hace que muchas familias tiemblen), pero sólo yo contaba con la dicha (o la desgracia) de saber entender la situación, pero las otra dos, las pequeñas, eran eso, pequeñas, y no comprendían, o no del todo, porqué toda la gente estaba tan alterada en la época de más tranquilidad del año. Gracias mayúsculas, pues.
       Esta vez no pido como la niña risueña que antes de pedir por ella, pedía por esos niños que no tenían papá ni mamá, o por los que vivían en bancos o los que esperaban ansiosos el camión de los juguetes del gobierno. Antes pedía por aquellos que no tenían la suerte que tenía ella. Pero no, hace tiempo que dejé de ser aquella criaturita que se emocionaba cuando escuchaba a su padre por el pasillo cuando llegaba de trabajar. Ahora pido como la persona complicada que ella quiso ser; la que está entrando en la edad difícil.
       Y pido, claro, cosas de persona que eligió en un momento dudoso de su vida ser complicada. Os pido a vosotros, los que repartís ilusión y en los que los niños creen, que me devolváis esa despreocupación infantil que no sé en qué momento perdí. Os pido que me libréis del miedo a mí misma, que sea capaz de enfrentarme yo sola ante las gigantes debilidades y la falta de confianza propias. Quiero escapar de la constante vulnerabilidad que me ataca. Quiero huir de la continua depresión mental que me acecha.
       Sinceramente, quisiera cambiar quien soy.
       Y soy plenamente consciente de que muchas personas envidiarían el destino que me fue proporcionado. Que estarían agradecidas por “las virtudes”, cuestionables, que tengo. ¿Pero de qué sirve tenerlo si nadie lo valora lo suficiente?
       Sinceramente, no quisiera ser yo del todo.

Yo.
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                                                                       18 de diciembre de 2011.
Queridos Reyes Magos y/o Papá Noel:
       Este año me he portado muy bien. Hasta el momento, tengo unas notas buenas, aunque sé que tengo que esforzarme más, y mi comportamiento ha sido el mejor (por favor, no os fijéis en lo desordenada que soy, eso es sólo temporal), por lo que me atrevo a pediros, de la forma más humilde que podáis interpretar, vida.
       No se me pasa por la mente un regalo mejor. Quiero vida para poder seguir disfrutando, y si cabe hacerlo aún más. Quiero vida para perder la cuenta de las veces que me río, para fabricar recuerdos alucinantes, para sentir el sol en la piel. Quiero vida para seguir besando y para seguir sintiéndome joven. Vida para querer, vida para caminar. Vida para perdonar y ser perdonada, así como para soñar. Para asomarme por la ventana y ver más vida, para ser persona. Quiero vida para llorar y sufrir, porque eso también forma parte del ciclo.
       Quiero vida para seguir siendo feliz.

        Esperando sepáis atender a esta carta, me despido por este año.

Con cariño infinito,
Aloxi.
                                     

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ken.


Manjares que solo los pobres pueden permitirse.
Pluses, porque hay que ver el lado positivo.
Debajo de la cama no solo se hallan los monstruos.
Los tipos de adrenalina.
Y las ganas atrasadas. Y la impaciencia contenida. Y la frustración encajonada.
Ver las tiendas onlines y enamorarse de jerseys.
Perder vida social a momentos. Siempre me quedará la conexión a Internet.
Hay distintas maneras de sobrellevar la falta de autoestima.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Hogareño.

"And if you go
I wanna go with you
And if you die
I wanna die with you
Take your hand and walk away"
System of a Dowm.- Lonely Day.
Simple.

Y las llaves perdidas. Y la nueva música. Y los nuevos libros.

The Cinematic Orchestra.

Más inoportuna y no nazco. Sin ironías.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Pagafantas.

"Razones trigonométricas": el regreso de las podridas.


Eres un lúpulo.
"Si viajas en coche con una masa cárnica como esa, es mejor ser el copiloto o la copilota (...) o ser el gordo."

Y estaba aún más callada que de costumbre porque no le entraba en la cabeza el porqué de tanta estrategia macabra. Claro, la aparente firmeza se quiebra y sale a flote la verdadera debilidad.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Ducha.

Jugadores de ajedrez en momentos sin estrés que carecen de espacio para poner a más grupos musicales en su perfil.

Soñé que era pequeña, como de unos cinco años, y que me estaba ahogando en una piscina de bolas y justo antes de morir, alguien me preguntaba qué era para mí felicidad. Yo le respondí que felicidad para mí significaba sentirme querida.
Luego, no pude aprovechar la preciosa hora que quedaba hasta que sonase el despertador para dormir, por lo que me sumergí en mi relativamente cercana infancia y recordé que mi sabio abuelo, el que dibujaba y pescaba, me dijo que muchas veces, hacer una recta con muchos trazos significaba que la persona que la hacía era alguien inseguro de sí mismo que quería conseguir la perfección de una regla repitiendo una y otra vez el mismo trazo mejorando de forma casi imperceptible. Yo le dije que no podía ser así, que el primo que estudiaba aereonáutica hacía rectas con muchos trazos y era la persona más confiada del mundo. Mi abuelo suspiró, "Te dije muchas veces, Loqui, no siempre. Pero no pierdas cuidado, Leto es tan inestable como tú a la pata coja."

Do.

Ataques al ego.
Cri cri, cri cri.
Ataques a la confianza.

Y es eso lo triste. Y es ese el miedo. Lo que pasa es que odia estos bajones pero es incapaz de hacer algo para evitarlos, o, por lo menos, solucionarlos cuando aparecen.

martes, 13 de diciembre de 2011

Muerta del asco.

¿Qué es la sombra?
La sombra son miedos. Sus miedos. Al fracaso.
¿Qué es la sombra?
La sombra es la intangible complejidad. Su extrañeza. Lo absurdo.
¿Qué es la sombra?
La sombra es ella. Su desconfianza hacia ella misma. La cueva.
¿Qué es la sombra?
La sombra es lo que nadie ve. Su intimidad. Lo que cuenta.

Se traga el orgullo, y llora de miedo y frustración delante de la gata.

lg8^5/7=5/7lg8.

Le era imposible sonreír. Solo salían muecas y más muecas sin forma alguna que trataban, de forma patética, suplir una sonrisa de verdad.
La de cosas intesesantes que se aprenden a las doce de la noche.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Terciopelo apetecible.

Oh, Yeah.


El vicio llamaba, insistía, incitaba, y nunca, nunca, nunca los dedos fueron tan apetecibles. Al parecer, la clase de historia se prestaba a impulsar el desbocado deseo de perder, mas las ansias ocultas impidieron que se acometiera contra el principio primero de aquella irregular apuesta.

Una fuente de alimentación.

a)
b)
c)Calquera motivo.

Podía haber sido un violador al que le resultase gracioso, claro.

Me dicen que soy como las letras de Vetusta Morla y Los Beatles.

domingo, 11 de diciembre de 2011

¿Y es eso suerte?

Caras. Caras. Caras. Sueños. Sueños. Sueños. Ganas. Ganas. Ganas.
Demasiada velocidad para tan pocas palabras.
Y el momento en el que...
Mentalmente todo suena genial, fácil y divertido, pero te das cuenta de que son tus orejas las que te delatarán.
Regalos forzosos y métodos poco ortodoxos para descubrir ciertas circunstancias.
Paredes.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Blanco.

¿Qué es lo que pasa cuando tienes muchas cosas que decir pero no tienes las palabras?
Asdfghjkahf
Apuff.
En ocasiones, terriblemente idiota.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Poco.


Me gustan las canciones con estribillos sencillos, los Ferrero, las camisetas que me quedan grande, las luces de navidad.
Hablar de vez en cuando gallego, escuchar Nirvana, hacerme moños en el pelo, escribir con el lápiz cebra.

Y sí, aunque diga que odio el frío, el hecho de poder activar el "modo manta" es algo que me encanta. Y sí, he encontrado una relación absurda de placer al escuchar Coldplay en invierno.

Y todo lo demás... Bueno, me gusta sentirlo.

Teme.

    C
    U
    R
    I
    O
    S                  L
 CASUALIDADES
    S               E      X
                              T
                              R
                              A
                              Ñ
                            PAGINA 133

miércoles, 7 de diciembre de 2011

M.

"Nos tienen envidia porque España ostenta en sí las mejores características de los demás países europeos: sueldos portugueses, precios alemanes, impuestos suecos, corrupción búlgara, honradez rumana, política italiana, banca albanesa, sanidad británica y engreimiento francés."
                                  Harold Alexander. 

For those...




Pingüinos-huevos.
En cantidades industriales.
-ero.
-eres?
+ero.
Aquello, que se suponía lleno de ultras hijos de inquisidores, resultó ser de lo más productivo, aunque luego se predique diciendo que no se hacen las cosas como Dios manda.
Raaaaayaaaaadaaaa mental. Terriblemente cierto y frustrante y desconcertante y estúpido y... ¡Apuff!
Sangre en los dedos fruto de la horrible manía.

martes, 6 de diciembre de 2011

Pero de la buena, eh.

"Digamos que algo así como una gripe enorme y odiosa me impidió escuchar la gloriosa anunciación del Mesías que me librará del cate."

Palabras que dichas por determinadas personas adquieren un significado distinto, pero sin caer en la connotación.
Sonreír mientras mentalmente te cagas en ti. Patético.
Circunstancias que hacen que todo empeore.
Demasiada paranoia para ser verosímil.
Malditas orejas.
Pactos con el diablo en los que le das tu inteligencia o tu salud a cambio de no pas- Mierda. Me timó.

Siempre nos quedará Sidney.

Miedo:
"Miedos infundidos y/o irracionales: aquellos que se tienen de manera ilógica o, incluso, absurda. Ejemplos: miedo a la oscuridad (o a lo que hay en ella), el miedo de los gatos al agua...
Miedos de niños: aquellos que se tienen por ser inocente, por tener la imaginación descontrolada y poder crear situaciones en las que inmensos monstruos habitantes de Bajo Lecho atacan con sus de pinzas de cangrejo, por ejemplo.
Miedos de grandes: aquellos que se tienen porque se es consciente de la realidad.
Impertérrito: que no tiene miedo.

Se tiene miedo, claro, al fracaso, a la soledad, a la muerte, a los perros, a la mentira. Esta es una suerte de miedos que con el tiempo se afincan en una determinada persona, un ejemplo.

Los miedos son necesarios porque al final, después de que se apagan las luces, ¿no son los miedos los que arropan a las personas?"
Fragmento tomado de "La Enciclopedia de las tardes, pensamientos y otros momentos de la vida." Editorial Veroño. 2011.


Huesos.

Y cuando el Mundo, que antes parecía pequeño, adquiere la odiosa cualidad de volverse inmenso.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Church.

Coger aire con una sonrisa y deshincharte con la cara desiluminada.
Coger aire con una sonrisa y deshincharte con una carcajada.
Coger aire con una sonrisa y deshincharte mordiéndote el labio.
Me quedo con la tercera, claro.
Y es que siempre es una cantidad demasiado relativa.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Jóvenes eternamente.


P. Sherman, calle Wallaby 42, Sydney
Ayer fue el día de los "tri": tripartita, triportal, tripersonal...
Y la mente me viaja a agosto mientras que, con una sonrisa, desperdicio una preciosa mañana.
Infinito más tres.
Cuando los zombis pueden correr más rápido que las personas que tiritan.

Una tarde de algún viernes feliz, alguien sentado en un banco fue obligado a decidió convertirse en una estufa. Nadie sabe como fue. pero se tiene constancia de que su acompañante no paraba de reír debido a la confusión de la estufa al no saber quien era exactamente. Luego, por supuesto, los zapatos de ambos quedaron llenos de tierra.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Apoteósico.

El flequillo del pelo de león se comporta como un fantasma a causa del viento.
Si digo "Cuan manipulables somos", la tutora me mi mira con mala cara. ¡¿Qué diablos?!