Caras. Caras. Caras. Sueños. Sueños. Sueños. Ganas. Ganas. Ganas.
Demasiada velocidad para tan pocas palabras.
Y el momento en el que...
Mentalmente todo suena genial, fácil y divertido, pero te das cuenta de que son tus orejas las que te delatarán.
Regalos forzosos y métodos poco ortodoxos para descubrir ciertas circunstancias.
Paredes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario