Guapa.

Hiciste un dadaísmo con mis sentimientos.

Todos queremos ser amados...

Este año parece fácil.

"Por amor siempre se hacen grandes locuras" Hércules.

¡Ya basta, eh!

Leco.

Realmente estaba todo el mundo allí. Y justo ese día se cruzaron los tres.

También fue el día en el que descubrí que no valgo para esto, ¿sabes? Es hartamente duro. Pero esta no es la actitud, Canela.

Gracias por seguir leyendo. Fue toda una sorpresa saberlo.

¡Fuera! ¡No eres de ayuda! Eres demasiado retrógada para lo que se espera de ti realmente.

Es agotador.

Desasosiego.

Que yo no siento la necesidad de ir a verte, pero, por favor, no me obligues a pensarte.

Siempre dices que no lo harás antes de hacerlo.

Ahora hace un aire fresco. Como los que hay cuando se vuelve de la playa.

Perdidito.

Eres un asqueroso, cerebro. ¡Era una idea buenísima! Y me la quitaste. La tienes tú, ¿verdad?, escondida para que yo no pueda acceder a ella. ¡Eres un desalmado!

El caso es que hablé con él de nuevo, con el del chaleco. Pobre, tener que venir a soltar el rollo a unos adolescentes llenos de granos y, además, castellanohablantes. Pero es majo el tipo del chaleco. Tiene dos libros. Y una navaja.

La primera todo.

QD.

¿Qué consejo te daría, mini-Canela?
Lucha, no te lo dice tu madre, te lo digo yo; y sé fuerte. Porque todo pasa.