"No intentes cambiar tu pasado. Vive tu presente y edifica tu futuro con dicho pasado como cimiento." (E.)

martes, 13 de septiembre de 2011

Podridas.

Cada vez son más delgadas... ¿Qué será lo siguiente, eh? ¿¡Decorar lombrices con plumas!? Porque al fin y al cabo cumplirían las mismas funciones: largos, delgados, demasiado descerebrados para dar respuestas lógicas y que se sepan mover.
Toda niña venezolana que pueda ver la retransmisión de lo que hace el gran Osmel Sousa una vez al año, desea, deseará o habrá deseado pasearse bajo la atenta mirada de las cámaras de Venevisión (¡Ay! ¡Bendita cadena!). Yo misma lo deseé, claro. Entonaba el "himno" mientras pensaba en como sería el traje con el que representaría a mi querido Estado insular. ¿Una moderna red de pesca a modo de falda y un par de conchas como sujetador? ¿Un delicioso vestido bordado con algas de diseño y perlas cultivadas para la ocasión? ¿Tal vez un exquisito traje del que cuelguen miles de diminutos anzuelos?
Recuerdo que lo peor que le podías decir a una niña era que nunca sería Miss. ¡Le derrumbabas el mundo! ¡Cuántas veces habré llorado cuando me decían de forma cruel que Osmel nunca me daría un estricto plan de ejercicios y la famosa dieta del atún y la lechuga! ¡Qué desgraciada era para aquel entonces!
Sí, ya lo sé. Estoy siendo la chispa y el agua a la vez. Lo sé.

"En una noche tan linda como esta,
cualquiera de nosotras podría triunfar
y ser coronada Miss Venezuela
en una noche tan linda como esta."

1 comentario:

  1. La televisión y los concursos de Misses (?) son igual de podridos en todas partes. Desde allí hasta Yakarta.

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