Hoy dio para hablar de princesas. Y ahora que lo pienso, una vez se me mojó la única corona que tuve.
Y créame, señor, que cuando hablamos, se me olvidan las cosas. Incluso lo que estoy a punto de decir.
Y es que tengo una chaqueta que realmente huele a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario